Pablo Romero Montesino-Espartero

Pablo Romero Montesino-Espartero
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Camarote desde donde fueron escritas algunas de estas cartas-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Con este blog pretendo ir recopilando las cartas escritas por mi hermano Pablo Romero M-E, dirigidas a la familia, durante sus primeros años de navegación tras terminar su carrera de Marino Mercante allá por el final de la década de los años cincuenta, principio de los sesenta-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------.

jueves, 9 de enero de 2020

CARTA DE EDUARDO ROMERO A SU PADRE








A MI PADRE PABLO ROMERO MONTESINO-ESPARTERO
(Un mes despues de su muerte)



Esta podría ser la carta más triste que haya escrito jamás, Papá, pues te has ido casi sin que nos diéramos cuenta. Te has ido a un lugar, sin duda, mejor.
Podría ser una carta de despedida, Papá… esa que la desafortunada distancia me negó en tu último suspiro de vida. Hoy, hace un mes… y aún no me lo creo...

Pero.., me niego a decir Adiós a quién permanece cada minuto de mi vida en mi pensamiento y en mi corazón. 

Hoy, Papá, con el corazón hecho añicos, no puedo dejar de recordarte siempre activo, enfrascado en tu lectura, en la investigación de los viejos navegantes y descubridores a los que, con tanto ahínco, trataste de rendir el honor que merecen. 

Me vienen a la cabeza aquellos días de Navidad de hace más de treinta años, en tu ansiado y amado campo de Cáceres, por los caminos de Arroyo o el Casar, con nuestro valiente R-12 detrás de los trigueros y cogutas.

Siento en mis manos el calor de aquellas lumbres que nos hacías cada mañana en el Guadarranque para calentarnos cuando llegábamos del campo en nuestras motos con las manos al punto de congelación... y el olor de las tostadas que preparabas en sus rojas brasas de encina. 

No encuentro un minuto de mi vida en el que no piropearas a Mamá como un chiquillo de veinte años. No encuentro en mi cabeza ninguna imagen en la que caminaras por la calle sin tener agarrada su mano. No lo veo Papá, porque nunca ocurrió. 

Al salir al campo, Papá, siento cómo el aire llena mis pulmones y sus fragancias de jaras, brezos y romeros me traen recuerdos imborrables de todo aquello que me enseñaste a amar y respetar. Percibo el olor a la tierra mojada, esa tierra tuya que con tanto orgullo llevaste en el corazón a bordo de tus barcos. 

Nunca será lo mismo navegar en mi barco sin poder contarte mis trasluchadas o ceñidas, pero me sentiré tan cerca de ti al hacerlo, que habrá valido mucho la pena cada minuto en la mar océana, como te gustaba a ti llamarla. 

Me llegarán las fragancias del Atlántico con tus buenos consejos de maniobra y con aquellas experiencias que tantas veces nos contaste, como si fuera la primera vez. 

Nunca será lo mismo, Papá, eso seguro… pero trataré de mejorar mis conocimientos para que te puedas sentir orgulloso de mi amor por la mar y por lo que tú tanto amaste. Aplicaré aquello que me enseñaste y si, con los años, llegara a ser un uno por ciento de lo que tú fuiste, podré sentirme satisfecho, pues sé que es imposible para mí igualarte como persona. 

Te echo ya tanto de menos, Papá, que duele… duele mucho… muchísimo, pensar que no podré darte un último abrazo ni sentarme a tu lado acariciando tu debilitado brazo para preguntarte si te encuentras mejor. 

Creo que nunca te agradecí lo suficiente todo lo que has hecho por nosotros… nunca te agradecí suficientemente que me trazaras el rumbo correcto en mi vida.

Quisiera haberte dicho más veces que Mamá y tú habéis sido y sois el ejemplo que todo hijo debería tener. Ejemplo de esfuerzo, de cariño, de trabajo y rectitud, de alegría y seriedad, de honestidad...de vida.

Afloran lágrimas de una tristeza enorme y me reconforta recordar los días en el club de tenis, nuestra casa de Sant Cugat, la terraza y nuestro perdigón, la playa, las reuniones familiares, las excursiones al Pirineo con familia y amigos, las apariciones con las batas azules como mis ángeles de la guarda en el San Juan de Dios, los Domingos en casa contándonos cosas del campo de Cáceres, los picatostes en las sillas de mimbre...la vida...Papá.
Esos viajes a Cáceres por "la ortodrómica", que tanto nos hicieron amar a España, el Parador de Gredos y sus chimeneas, la sopita y la carnita de Alex, el canto del perdigón en el coche sabiendo que se acercaba a Extremadura, las cintas naranjas de Rocío Jurado y Julio Iglesias, la mano de Mamá siempre junto a la tuya en esos viajes...los pellizcos en las piernas... 

Las comidas en casa bromeando, las risas por cualquier ocurrencia, tus disfraces, la rectitud en la educación que Mamá y tú nos regalásteis... las conversaciones sobre historia, las anécdotas de caza que tanto te gustaban, las fotos, los viajes en los que nos acompañabas marcando en tu carta los rumbos de nuestros aviones, los lazos, los cepos… las noches de cabiria con el corralito y las campanillas, los cruces del río… unas veces secos… otras mojados... 

Los cantos en Navalcuerno, los empedrados, "la camioneta", los cocidos de Mamá al brasero de picón y sus "firmitas"...los desayunos del Guarranque y las sobremesas de horas y horas de charlas interminables. 

La forma en que mirabas a Mamá y en que ella te miraba a ti, la forma de abrazar a Alex y subirme en tus hombros cuando niño...las veces que diste cuerda al reloj de barco, tus aparatos, cables...tus radios que hoy quedaron mudas a la espera de que alguien les recuerde que, un día, fueron mimadas por tus manos. 

Las noches de tamboril y brasero… o las de anécdotas de apuntamentos y mercadeos, de operaciones quirúrgicas y enfermeras… las lecciones de astronomía mirando a un cielo infinito, que tantas veces te acompañó en tus guardias, junto a tu hoy huérfana encina. 

Los buenos consejos laborales… y de los otros, tu sabiduría y humildad, tu honestidad extrema y los litros de tinta que empleaste en tus "Cartas desde la Mar". 

Papá, estaré esperando las "Cartas desde el Cielo" que ya un amigo tuyo del alma te demanda... 

Cuidaremos de Mamá, como siempre me pediste en nuestras últimas conversaciones, tratando de conseguir que se sienta orgullosa de nosotros. Cuidaré de ella como vosotros nos cuidasteis a nosotros, si es que alguna vez somos capaces de llegar a imitaros mínimamente. Trataremos de llenar ese vacío que hoy tiene en su corazón y que sabemos es irremplazable. Haremos por recordar junto a ella todo lo que vivimos en familia para que podamos llegar a sentirnos un poquito más cerca de ti allá donde la derrota de tu último viaje te haya llevado. 

Buscaré, cada noche de aguardo, la polar que tanto admirabas, tratando de encontrar en ella el rumbo norte que me guíe en mi vida y lograr ser una buena persona, como tú querías. 

Seguiré creyendo en ese Dios que tú me ayudaste a entender...¿recuerdas?...nunca olvidaré tu pregunta en aquel lugar de nuestra querida Vega del Cristo, esperando las palomas al paso… -Edu, ¿tú crees en Dios?, me dijiste… yo, con cara atónita, ante tal pregunta, y oteando de reojo el horizonte por el que habían de aparecer esas preciosas torcaces, te respondí… -No lo sé, Papá… tengo muchas dudas… Aquella fresca mañana, recuerdo con claridad cristalina que me hiciste mirar a mi alrededor y esperamos un par de minutos a que el sol iluminara nuestro valle… -¿Qué ves? Me dijiste… A lo que sólo supe responder que veía algo increíble… veía las montañas doradas por el sol, veía las jaras tornándose verde intenso, sentía el calor del sol en mi rostro, percibía el olor del pasto, sentía que era el mejor momento del día y que lo estaba viviendo contigo y con tu escopeta del 12...-¿Crees que esto lo puede haber creado el hombre?-me dijiste. No, Papá, no lo creo...es imposible… Pues ese era tu Dios, Papá. Ese es mi Dios. 

Por eso, Papá, estoy tranquilo… porque creo que ese, nuestro Dios, te tiene consigo. 

Al final de la mar ,Papá, siempre hay un puerto… ese al que todos un día habremos de llegar… por favor, ocúpate de mantener vivo el faro que nos ha de guiar.

Tu hijo que te quiere.

Edu




 C O M E N T A R I O S



Juan Barquero Martin Mucha fuerza y un fuerte abrazo

Ocultar o reportar



Quique Moreno Enriquez Preciosa carta...abrazo!



Concha Mateos Nunca se van Edu...nos cuidan siempre!!!😘



Rafa Pomar Moreno La muerte no es el final, Edu. Un abrazo.



Ramon Donaire Eres un crack, saludos



Javier Naranjo Galan Bonita carta. Siempre lo tendrás a tu lado sin darte cuenta. Un abrazo



Samara Aguado Salguero Que bonitas palabras! Mucho Ánimo Edu. El siempre estará ahí. Besos



Jaime Mejías Que maravilla Edu !! Si mantenéis su memoria y todos esos recuerdos tan gratos tu padre siempre estará vivo



Mamen Bizcocho De tal palo tal astilla... Eres maravilloso, por que el te enseñó a serlo, ese es su mejor llegado hacia vosotros.



Pedro Rodriguez Animo querido Eduardo ..



Pedro Montero de Espinosa Ánimo Eduardo y por cierto no hay mejor descripción de tu familia por lo menos en la suerte que tuve de compartir algún tiempo aunque poco con ellos. Un abrazo y muchísimo ánimo



Pedro Montero de Espinosa Y por cierto podrías decirme si hay misa hoy por el ??



Roberto Carballo Un fuerte abrazo Eduardo y mucho ánimo... Preciosa carta...



Olga Becerra Un abrazo apretao y nunca se van siempre estará a tu lado



Cristina Alcaide Sopeña Un beso muy fuerte 😢



Jesus Giralt Ramirez Muy emotiva carta Edu, me ha traído muchísimo recuerdos de mi infancia con mi padre, esos que siempre nos guiaron en el buen camino y que nunca olvidamos. Abrazos.



Jose Manuel Bueno No sabía nada Eduardo. Lo siento mucho.



Gregorio Pozo Rodriguez Animo amigo edu



Eduardo Domínguez Fraire Un abrazo enorme Edu, preciosas palabras.



Juan Manuel Romero Montesino-Espartero Querido sobrino Edu. Solo te diré que me has hecho llorar. Que sentimiento del que pueden estar orgullosos tus padres. Sigue siempre con ese rumbo, en tu vida, encontrarás el Norte, la Polar y tu padre te hablará porque "morir es tornar a vivir definitivamente" esto decía tu abuelo, mi padre. ...Recibid todo mi cariño Alejandro y tu. Ya sabéis donde me tenéis... ....



Miguel Angel Ánimo Eduardo, un abrazo!



Angel Dominguez Donaire Siento mucho la perdida amigo, bonitas palabras, grandes recuerdos... Un abrazo 😘



Rocio Santa Cruz Pino Lo siento mucho Eduardo, un abrazo fuerte para todos



Luis Alfonso Aparicio Tovar Preciosas palabras en esta carta que le escribes a tu Padre. Un fuerte abrazo



Nino Quiñones Fuerza Edu, un abrazo



Mayca Tapia Gonzalez Preciosa carta.Pienso que tu Dios ahora es tu querido y adorable Padre.Un abrazo Edu.



Emilio Vázquez Sánchez Lo siento mucho. Un abrazo enorme.



Lolo Mata Precioso Eduardo,un abrazo fuerte



María José García De Paredes S ERES UN EJEMPLAZO DE HIJO Y DE PERSONA ORGULLOSO TU PADRE HA DE SENTIRSE OS CUIDARÁ SIEMPRE MUCHO ÁNIMO EDU ❤😘



Beatriz Tello Benito Lo siento en el corazón. No tengo palabras, porque yo al menos no tenía consuelo, sólo la fe y la oración, rezo por vosotros.



Fernando Grande Edu, cuantos recuerdos, y muchos comparto, preciosa la carta, como a tu tío José Manuel se me han saltado las lágrimas, un beso fuerte.



Fernando Grande Perdón, Juan Manuel





Joaquina Prieto Peredes La vida muchas vedes es cruel e inesperada, el tiempo nos va ayudado a aprender a vivir con la ausencia de esas personas que se nos van y son tan importantes para nosotros, pero la cicatriz es difícil de curar. Su recuerdo es la mejor medicina. Te mando un abrazo muy fuerte 😘



Lupe Ossorio Lo siento muchísimo Edu, un abrazo un un beso muy fuerte para toda la familia!



Juan José Romero Montesino-Espartero Querido sobrino Edu:

No sé cómo decirte que me has hecho polvo el día, yo no estaba aún preparado para leer esta carta, ni siquiera para entrar en este muro que con tanta alegría me acercaba a leer en un pasado muy reciente. Tenía el temor de emocionarme demasiado y he querido dejar pasar algo de tiempo, pero, hoy que me decido, me encuentro con tu carta que me ha hecho llorar como un tonto. No sé quién ni de donde se ha sacado aquello de que los hombres no lloran, yo por el contrario siempre he dicho que las lágrimas son el “zumo del alma transparente y con sal” y con ellas afloran todos los sentimientos.

Siempre hemos estado muy unidos, tus padres con nosotros y vosotros y vuestras primas, como hermanos, por eso el dolor se hace tan profundo.

Y para que sepas que tu padre, amante y dominador del sextante, siempre os tendrá cerca a través de sus lentes, aquí te dejo este soneto que escribí sobre él pocos días después de su muerte. Os queremos a todos.



DESDE LA ESTRELLA MÁS CENTELLEANTE
“In memoriam” A mi hermano Pablo
Oficial de la Marina Mercante


Los grandes horizontes oteaste
desde el puente a los mandos de tu nave,
a veces encrespada, a veces suave,
pero tú, de la mar no te cansaste.

Después de muchos años regresaste
a buscar tu raíz, tu viejo enclave,
tu Extremadura te entregó la llave
y tras abrir su puerta te casaste.

Quisiste que las olas fueran montes,
tus hijos y mujer, tus horizontes.
Tras tu marcha los unes con sextante

a tu estrella, la más centelleante
y navegas otros mares exquisitos
por el éter y espacios infinitos.

JJRME (Terly)





Carlota Casillas Juan José Romero Montesino-Espartero


Luis Garcia Doncel Preciosa Edu.Abrazo fuerte


Rosella Romero D'Arrigo Primo, me has dejado sin palabras. Preciosa carta! Os queremos mucho. Un beso fuerte


Lou Acedo Lo siento mucho, Edu. La carta es preciosa, espero que te haya servido de catarsis y ayude a aliviar esa tristeza.


Guillermo Perez Un abrazo Edu. Ánimo fuerza y vida!!



Susana Bernuy Dominguez Lo siento muchísimo, Eduardo. Un abrazo fuerte, fuerte


María José Lozano Martín-Romo Preciosa carta, Edu. Seguro que se siente muy orgulloso de ti. Ellos nos cuidan desde arriba y están presentes en nuestras vidas en todo momento. Un abrazo muy fuerte


Pilar Carrillo Ardanuy Un abrazo enorme Eduardo Romero Turégano🌺


Mamen Reino Flores Animo , fuerza y un enorme abrazo Edu


Ignacio Garcia Cortes Siento mucho el fallecimiento de tú padre,seguro que allá donde esté estará orgulloso de tenerte como hijo,mi más sentido pésame Edu,mucho ánimo,un abrazo amigo.


Bibi Pastor López Qué maravilla de carta Eduardo...un abrazo enorme


Ignacio Vinuesa Villaoslada Lo siento de corazón Edu.
Preciosa carta. Un fuerte abrazo amigo.


Victoriano Morales Siento mucho tu pérdida Edu. Te mando un gran abrazo amigo.


Jorge González Mis mas sentido pésame Eduardo. Un fuerte abrazo



Helga Martínez Muy bonito lo siento mucho Edu un abrazo

Antonio Fdz de Molina Seguro que está sentado con ese Dios, tan bien definido, en ese sitio a más de media falda viendo el Guadarranque, su casa y su familia.


Begoña Alvarez Reynolds Un abrazo grande para los tres. Que bonitas palabras para tu padre.

Sibila Garrorena Un abrazo muy fuerte Edu


Marta Muñoz Bigeriego Que bonita carta!! Hoy te vi, y no la había leído,!!.precioso!!!

Esther Sancho Llerandi Jamás he leído una carta a un padre... Escrita con tanto amor y admiración.
Su padre fue un amigo virtual... Al que seguí... Por su nobleza y amor a su familia... Por su carrera y respeto a la mar.... Soy de familia de marinos mercantes. Pero sobre todo por su sensibilidad.

Rafael Salazar Fallola Fuerte abrazo amigo mío!

María Gragera Pando Un besazo, Edu😘😘

Asun Escudero Precioso lo que has escrito recordando a tu padre. Aún emocionada con su lectura te mando un fuerte abrazo, y mucho ánimo para seguir acompañando a tu madre.

Alberto Fernández Muy bonito, Edu.
Tu padre siempre vivirá en el corazón de todos sus familiares y amigos

Hilario Molina González-Barba Bonita carta Edu, siempre lo recordaréis como la gran persona que fue, con ese carisma que se hacía querer, tengo un gran recuerdo de él. Podéis estar orgullosos y él lo está de vosotros seguro. Un fuerte abrazo amigo

Jose Maria Aranda Medina Un abrazo fuerte 😘😘

Miguel Turegano Fernandez-lancho Una maravilla de carta Eduardo me he emocinado leyendola..Un abrazo muy grande, tu padre desde el cielo debe de estar muy orgulloso de ti.

Miguel Ángel Habela Martínez-Estéllez Entrañable Edu, abrazos!!!



Jose Molina Un fuerte abrazo amigo !! Te acompaño en el sentimiento


Soraya García Ánimo Edu...😘😘😘😘

Juan Luis Perez-Bedmar Pelaez Carta preciosa en la se refleja el sentimiento y la inspiración que has heredado de tu padre!!!
Todo lo que enseñó que es mucho lo vives día a día, es para estar orgulloso de un hijo cómo creo que él allá donde esté, se sentirá orgulloso de ti.
Un abrazo para todos vosotros y otro emocionado a ese gran señor D.Pablo.
Besos.


Chipi Caceres Nebreda
🤗😘





sábado, 13 de julio de 2019

EL LIBRO

.
A partir de ahora también pueden leerse en libro de papel y pasta blanda.

De venta en:





jueves, 15 de diciembre de 2016

LA DESPEDIDA

Autor:
Pablo Romero Montesino-Espartero



 
Dispuesto para jurar bandera en Puerta Palmas (Badajoz)
 
Carta nº 81
 
Queridos amigos y lectores anónimos:
.
Desde que publiqué la primera carta en este medio de comunicación tan popular, han transcurrido varios años, a lo largo de los cuales he intentado que conocierais al Pablo, que habiendo nacido en el secarral más yermo, decidió un día, cambiar el horizonte sempiterno de la Sierrilla o la Montaña, por el de la mar océana, como diría nuestro Nuñez de Balboa.
.
En los años ’50 se viajaba muy poco en España y el avión o el barco, estaba reservado para marinos, actores de cine o teatro y en viaje tan solo de ida, para emigrantes gallegos, cántabros, vascos o canarios. Era la nuestra, una profesión muy dura y mal pagada en aquella época, que nos obligó a los más lanzados a embarcar bajo banderas de otros países, habiendo sido los míos : Panamá, Suiza, Liberia y Alemania.
.
Desde el año 1957 en que por primera vez pisé profesionalmente la cubierta de un barco, hasta la última en 1974, la vida me regaló momentos de grandes emociones, miedos insuperables, experiencia profesional y mundología gratuita. Fueron esas experiencias las que me facilitaron el que pudiera optar por un puesto de trabajo en tierra como inspector de fletes marítimos en Internacional Cargo Inspection Bureau de Alemania, en competencia con capitanes extranjeros que deseosos de vivir en España, optaban también por lo mismo que yo. Gracias al empuje que mi amor por Rosa produjo en mí el vivo deseo de no volver a separarme de ella jamás y en competencia con un marino sueco,  la compañía alemana  me eligió como inspector para el puerto de Barcelona  desembarcando por última vez como profesional de la mar en el puerto de  El Pireo (Grecia).
.
Enfrentarte a un cambio tan radical de vida y de profesión, fue tan duro o más que la mar, pero como todo esfuerzo tiene su compensación, yo la obtuve cumplidamente con la familia que formé con ella y de la cual ya solo tuve que despedirme cuando se iban a la cama.
.
Siempre he abogado por inculcar a la gente joven que me rodeaba, el no tener miedo a salir de España cuando el trabajo se te niega en tu Patria o cuando deseas ampliar horizontes profesionales que puedan significar mejoras sustanciales a tu regreso, debido a la experiencia adquirida fuera de nuestras fronteras. Esta practica bastante común en nuestros días, nuestra juventud tardó mucho tiempo en asumirla, siempre por culpa del inglés, tan deficitario en nuestra enseñanza pretérita. Ahora es un placer ver como jóvenes españoles, viajan y se instalan en países a los que antes no llegaban ni con la imaginación.
.
Ya no habrá más “cartas desde la mar”, entresacadas de las que a lo largo de mis años como navegante, escribí a mi familia y que mi madre conservó  junto con cientos de postales y a la que desde aquí, doy las gracias por haberme traído a éste mundo maravilloso.
.
Mi trabajo de selección y publicación, se ha visto ampliamente recompensado con vuestros comentarios, algunos de ellos inmerecidos, pero que he agradecido de corazón.
.
Debo un especial reconocimiento a quienes de forma constante han dejado su impronta tras cada una de mis cartas, especialmente a mi querido hermano Juan José. Gracias sinceras por vuestra amabilidad.
.
¡Hasta pronto¡
.
 Pablo
.

domingo, 13 de noviembre de 2016

CARTA DESDE LIVORNO

Autor:
Pablo Romero Montesino-Espartero                                           
         

A bordo del "Sincerity" navegando por el canal de kiel 1967


Carta nº 80

De una carta a la familia    
Matadi, 21 Julio 1972
                        

                                                                    
    Encontrar a Rosa esperando que el “Randa” atracara en los muelles de Valencia ha sido para mi una de las cosas más maravillosas que me han sucedido en la vida. A medida que el barco iba aproximándose al muelle y su imagen se iba agrandando en mis prismáticos, mi corazón se iba acelerando como  una locomotora desbocada. Hacía meses que la había dejado en Cáceres en una despedida con besos con sabor a sal de lágrimas. Fue una de las experiencias más duras de mi vida, y por la que estoy decidido a dejar la mar.
    Los meses pasados con ella en nuestro pisito cacereño han supuesto para mí un periodo de plena felicidad, de ilusión compartida y de amor como no había conocido jamás. El cariño que pone en todo cuanto  pueda agradarme me parece inmerecido por mi parte y no hago más que dar gracias a Dios por haberla puesto en mi camino.
    Mi camarote es muy grande, con despacho y salita de estar. Desde que ella embarcó tengo que echar a mis compañeros casi a palos. Sé que vienen solo a verla, y al telegrafista yugoslavo le resulta difícil apartar los ojos de mi Rosina. Toman sus cervezas y no hay forma humana de que se vayan del camarote. Lo mismo les sucede al Capitán y a los pasajeros franceses que traemos desde el Congo, cuando el primero, nos invita al aperitivo en su sala de estar. Me siento halagado y orgulloso de ella y de cómo se maneja cuando tenemos visita.
    En el Golfo de León, camino de Marsella, hemos encontrado tiempo bastante duro. El barco cargado con una cubertada de troncos se movió lo suyo, dando bandazos que a uno lo sacan de la cama. Bajé del puente para ver como se defendía y me sorprendió verla sonriente y agarrada a la cama como a una farola. Me la llevé al puente y pude disfrutar mostrándole al otro Pablo que no conocía. Siempre he tenido como asignatura pendiente el que alguien de la familia pudiera ver al Pablo responsable, en su quehacer diario. Después de catorce años de navegación, ha sido ésta la primera vez que esto sucede.
    Ha quedado muy sorprendida de ver como mi camarero de color y de nacionalidad congoleña, jamás nos da  la espalda al retirarse. Son viejas costumbres coloniales que uno no sabe hasta que punto deberían  permanecer, pero ahí están. 
    El otro día en Marsella disfrutamos haciendo turismo y comiendo  una cocina francesa  deliciosa, acompañada de un buen borgoña y quesos sabrosísimos. No es que te pongan una tabla de quesos, es que traen un carrito de tres “pisos” con más de diez  clases diferentes  a cual más delicioso. En España, los buenos restaurantes deberían tomar nota.
     Como ya os dije en cartas anteriores, tenemos intención de pasar en Cáceres la Nochebuena, por lo que en cuanto me llegue el relevo desembarcaremos en este puerto para volar desde Génova a Milán y Madrid. Tengo alquilado un coche para hacer un recorrido por la Riviera italiana antes de abandonar Italia.    
    Termino esta carta sentado en una terraza en Portofino. Hemos desembarcado y en coche hemos estado en Rapallo Santa Margarita y Génova. Hemos disfrutado de lo lindo con los paisajes a lo largo de toda la Riviera. El hotel en que nos hemos instalado en Portofino, tiene unas vistas preciosas hacia la bahía, salpicada aquí y allá de preciosos yates fondeados Es un pueblecito con mucho colorido rodeado de una mar azul de aguas transparentes y un puerto casi de juguete presidido por magnificas mansiones
en su costa más cercana. Han sido unos días que en cierta medida me recuerdan a nuestra luna de miel.
Tomaremos el avión en Milán y pasaré la Navidades con Rosa en nuestro pisito cacereño. ¡Un sueño hecho realidad¡
Pablo

viernes, 14 de octubre de 2016

CARTA DESDE EL CONGO

Autor:
Pablo Romero Montesino-Espartero


En el Gran Bassá de Costa de Marfil"


Carta nº 79                 
De una carta a la familia
Matadi, 21 Julio 1972

                                                 
   
.
    Doy comienzo a esta carta navegando a lo largo de la Costa de Marfil. Mañana por la mañana entraremos en Abidjan para dejar en ese puerto dos mil toneladas de camiones, maquinaria y tractores agrícolas, con los que hemos tenido muchos problemas durante el viaje debido al mal tiempo. Es una carga que puede causar graves daños al barco si se aflojan las trincas ya que un camión suelto chocando contra las cuadernas y las planchas del casco pueden producir una vía de agua y llevarnos al fondo del mar en un abrir y cerrar de ojos. El oleaje de través imprime al barco unos bandazos tales, que cuando debemos bajar a la bodega para frenar una pieza de 25 toneladas, se produce algo así como una corrida de toros, en la que marineros y oficiales, nos jugamos el tipo tratando de parar a la "fiera".  
.
De Abidjan iremos a Lagos (Nigeria) y de allí a Pointe Noir y Matadi (Congo) donde terminará el viaje de ida. El regreso será tocando puertos de Camerún, Ghana, Marruecos, Francia e Italia.
.
    Nuestro bello “Geneve” en estos momentos parece un barco de esclavos de principios de siglo XIX. En Nigeria tomamos pasajeros para Matadi. Los blancos van en cómodos camarotes con aire acondicionado y los 50 negros, los llevamos en cubierta. Duermen a la intemperie, comen de lo que llevan encima y viajan con gran cantidad de bultos, en los que esconden la coca con la que producen estupefacientes motivo generalmente de su viaje. Algunas mujeres van acompañadas de crios que transportan sobre sus espaldas metidos en un atillo de tela multicolor. Al atardecer rezan mirando la puesta de sol y entonan cánticos que me recuerdan a las “Minas del rey Salomón”. Por la mañana, el espectáculo desde el puente es indescriptible. Cogen agua dulce de los grifos de cubierta y se lavan completamente desnudos, hombres, mujeres y niños sin el menor pudor. Bien es cierto que lo negro todo lo oculta, o casi todo. A popa tenemos instalada una cabina de madera que sobresale del casco del barco y en la que hacen sus necesidades desde una altura de doce metros desde el nivel del mar. Otras más elegantes o por miedo a las alturas y a la mar  que aparece bajo sus pies, llevan su orinal para el “popó” que sin el menor reparo lo hacen sin ocultarse de nada ni de nadie. Bueno son cosas que viéndolas así parecen de lo más normal, pero si uno lo piensa...en fin, así es Africa y sus miserias. Las pasajeras francesas se lo pasan en grande contemplando el folclore desde las ventanas de sus camarotes.
.
    Continuo esta carta navegando por le río Congo camino de Matadi donde cargaremos 3.000 toneladas de cobre en lingotes. Matadi se encuentra a casi 300 kms. de la desembocadura del Congo. Es un río asombroso en el que debemos navegar a toda máquina, para poder luchar contra su fortísima corriente. Su cauce es muy cambiante dependiendo de sus tremendas crecidas, lo cual representa un riesgo añadido a su difícil navegación ya que el menor error puede dejar al barco parado en seco sobre un bajo de fangos. Llevamos un “práctico” que embarcamos en la desembocadura y que no es otra cosa que un aborigen semidesnudo buen conocedor del río. Lo elegimos siguiendo indicaciones de un capitán francés que conocimos en Camerún. Se presentan en piraguas y cada “práctico” lleva una bandera que no es otra cosa que su identidad personal. Luchan contra la corriente, el oleaje y a veces entre ellos mismos, para acercarse a nuestro barco con el fin de ser contratado. La competencia es tremenda y solamente termina, cuando el elegido sube por la escala de gato con su bandera arrollada al cuello en señal de victoria, y saluda desde el puente de mando a los perdedores. Este río, debido a sus crecidas, está cambiando continuamente su cauce, por lo que el tener a bordo a uno de estos conocedores de sus intrincados caminos y alteraciones, nos ayuda a relajarnos de los peligros que encierra su navegación. Navegamos por una mar color chocolate en la que el camino seguro para nuestro barco y su calado, permanece oculto a nuestros ojos, debiendo confiar ciegamente en las indicaciones de cambio de rumbo, que el aborigen da al piloto de guardia.
.
    Hemos terminado la carga de lingotes de cobre. Pesan 50 kilogramos cada uno. Es una carga sumamente golosa y problemática, pues si faltan lingotes en la descarga en Europa, tenemos graves problemas con la Aduana, pero no son menores si nos sobran. En este caso antes de finalizar la descarga, separamos los que sobran, los escondemos y al salir a la mar los lanzamos por la borda. Cada uno de ellos tiene un valor en Europa de unos 200 dólares.
.
    El calor húmedo mezclado con los olores del Africa más profunda hace que uno sienta deseos de salir corriendo...pienso como estarán en estos momentos las playas españolas... y yo aquí en mitad del río Congo, rodeado de selva tropical, mosquitos y negritud.
 .
Pablo

lunes, 29 de agosto de 2016

CARTA A TERE Y LUZ

Autor:
Pablo Romero Montesino-Espartero
 
 
 
Carta nº 78
 

 
Fotocopia de mi carta manuscrita dirigida a mis pequeñas y queridas cuñadas Tere y Luz
 
 
 


martes, 23 de agosto de 2016

CARTA DESDE SIRIA

Autor:
Pablo Romero Montesino-Espartero


Foto : Con mis “tallymen” en Takoradi (Ganha), finalizada la carga de 12.000 toneladas de bauxita en el “Uje” para la Bristish Alluminium Co. de Escocia. Año 1970
 
 
Carta nº 77
De una carta a la familia
Mar, 10 de Junio de 1971

 
   Dejamos Latakia hace cuatro días y en estos momentos nos encontramos navegando  la costa de Argelia. La estancia en aquél puerto sirio ha sido bastante inquietante por la situación política actual. Latakia es un puerto árabe más en el que la miseria y la suciedad reinan por doquier, con el agravante de que a diferencia de Arabia Saudita, en donde el robo está penado con amputaciones públicas, aquí en cuanto te descuidas te entran en el camarote y te despellejan por robarte un transistor, y no pasa nada.
.
    De todo cuanto he podido ver, lo que más me ha gustado ha sido el comercio al aire libre de telas y brocados de Damasco. El colorido de los mercados exhibiendo tejidos artesanales bordados, alfombras persas y toda clase de objetos típicos árabes, es algo espectacular. En cada tenderete que encontraba a mi paso, pensaba cuánto hubiera disfrutado Rosa eligiendo alguna tela de aquellas. No pudiendo ser así, decidí hacerlo por mi cuenta y elegí un tejido negro precioso de Damasco bordado que estoy seguro de que mi Rosina sabrá sacar buen partido de él. Yo he pensado en una falda maxi de fiesta.
.
    Nuestra salida de Siria para los Estados Unidos ha estado rodeada del mayor secreto por la situación de estos países con Israel, eterno protegido de los norteamericanos. Lo cierto es que hasta que  no estuvimos fuera de sus aguas jurisdiccionales no supimos ni media palabra a donde nos dirigíamos. La orden fue “rumbo  a cabo Matapán” al sur de Grecia, y a decir verdad, supuso para nosotros una gran alegría el saber que dejábamos definitivamente  Siria  para volver a la civilización occidental. El ambiente empezaba a estar un tanto caldeado después de las declaraciones del presidente egipcio Sadat y sus fanfarronadas con respecto a Israel, lo cual no presagia nada bueno. En Siria, al igual que nos sucedió en Egipto, la censura postal es muy severa y hay que tener sumo cuidado de lo que se dice sobre la aparente situación de preguerra. El puerto está muy defendido con artillería de costa y  los minaretes y silos, parecen erizos por la cantidad de antiaéreos y nidos de ametralladoras colocados en los lugares más prominentes.
.
    Navegamos con buen tiempo en un Mediterráneo que no entiende de conflictos y nos regala su belleza en una demostración de grandeza capaz de hacer reflexionar a cualquiera. Uno se pregunta por qué Dios creó tal maravilla y la puso en manos de una humanidad cretina que solo ve a través de intereses territoriales y absurdos nacionalismos como si en la Tierra no hubiera sitio para todos.
.
    Llegaremos a la Texas Transport Terminal de Nueva
.
Orleáns el día 29 de junio y permaneceremos allí seis días cargando 9.000 toneladas de harina de soja para Venecia.
.
Seguro que estaréis pensando: Texas, Texas...Ruth... pues no. Soy un novio ejemplar y seré un buen marido. Cuando conocí a Rosa, salí de la curva, pero no por la tangente, sino por la línea recta que es la que conduce a los “ valores eternos”, he dicho.
 .
Pablo